Contratar los servicios de un Community Manager externo a tu empresa: ! Una buena idea!

El Community Manager, esta «relativamente nueva» figura que domina el entorno internauta y que no todos tienen muy claro cual es su verdadera función y cómo o dónde debe ubicarse la misma dentro de la estructura de una empresa o negocio. 

En nuestra opinión, excepto las grandes corporaciones que pueden dedicar medios tanto económicos como humanos a desarrollar la figura propia de un gestor en social media, todos los negocios y empresa pequeñas y medianas deberían sub-contratar los servicios de un community manager externo. La falsa creencia de muchos empresarios radica en el hecho de que cualquier persona que sepa manejar facebook y twitter puede ejercer esta labor en un pequeño negocio, pero una de las máximas de este mundillo del marketing on line dice que es mejor «no estar a estarlo de forma defectuosa». La famosa reputación on line, es decir, el concepto que tienen de tu negocio los usuarios de las redes sociales y de los medios digitales, es básica y muy fácil de perder o «ensuciar» si intentamos hacer algo para lo que no estamos totalmente preparados.

Como empresario, debes tener claro (o dejarte asesorar por un experto en la materia) qué quieres conseguir con tu presencia en las redes sociales y de qué medios dispones para alcanzar las citadas metas. Un profesional externo debe amoldarse en todo momento a las posibilidades y necesidades del empresario aunque su obligación es asesorarlo, reconducirlo y en muchas ocasiones reeducarlo.

Una Pyme o un profesional no tiene porqué dedicar un amplio presupuesto a este tema ya que simplemente necesitan 2-3 sesiones al mes realizadas por el profesional y un mantenimiento diario siguiendo las pautas que el CM le marque. La clave del éxito de esta relación (Community Manager & Empresa) radica en la comunicación y en la disposición de ambos a colaborar.

En primer lugar, el CM debe «empaparse» de la realidad de la empresa, de sus productos, servicios, mercado y competencia; lo cual se puede conseguir mediante 1 ó 2 sesiones informativas ya sea presencial o telefónicamente. Tras tener muy claro sobre qué y quién vamos a hablar, necesitamos marcar de forma conjunta unos objetivos a conseguir, los cuales deberían ser inicialmente asequibles y a corto-medio plazo. 

Posteriormente, el CM debe realizar 2-3 sesiones mensuales en las redes sociales que previamente haya elegido conjuntamente con el cliente. Durante la realización de las mismas, debe interactuar con el empresario o con la persona designada para ello ya que los usuarios pueden demandarle información específica y cuestiones comerciales que deben ser resueltas de forma clara, concisa y siguiendo la línea empresarial marcada por el cliente.

Si el empresario desea profundizar o realizar alguna acción de marketing impulsada desde las redes sociales, la entrada en escena de diseñadores gráficos y creativos es vital. Estos últimos, deben igualmente trabajar en equipo con CM y empresario.

Las redes sociales «se enfrían» si nos las trabajamos día a día, por tanto, el CM externo, debe procurar unas pautas para que el propio empresario o la persona designada a tal efecto, continúe con el trabajo entre sesión y sesión.

Una ves al mes, o trimestralmente a lo sumo, el CM debe realizar un dossier utilizando las diferentes herramientas de seguimientos y monitorización de las que dispone este tipo de profesional en el  que especifique y explique al empresario los progresos alcanzados, impacto conseguido, número de seguidores, etc…

De esta forma, la cual obviamente hemos resumido de forma importante, cualquier empresario puede optar a tener una magnífica reputación on line a un coste muy contenido y en todo momento orientado por un profesional en la materia.

¿Están de acuerdo?