Las administraciones públicas también “meten la pata” con los datos. Newsletter diciembre 2014
Nos despedimos este año con un post que habla sobre las administraciones públicas. Muchos de vosotros nos preguntáis si la administración también tiene que cumplir con la normativa sobre protección y la respuesta es que sí. La única gran diferencia es que a ellas no les cuesta el dinero si son sancionadas pero el “tirón de orejas” es importante.
El email que identifica a una persona es un dato personal como lo puede ser nuestro nombre y apellidos, y por tanto, tenemos que hacer un uso acorde a la finalidad para la que nos ha sido facilitada y lógicamente garantizar la seguridad de ese dato.
Hay multitud de “meteduras de pata” producidas principalmente por el desconocimiento que hay de esta normativa y por la cantidad de información personal que pueden llegar a tratar sin saber cómo procesarla de acuerdo a las medidas descritas por la Ley de protección de datos.
En el ejemplo que queremos comentar, la pata se mete al enviar un correo a cientos de destinatarios sin utilizar la copia oculta que cualquier programa de correo aporta. Es un simple detalle que hace que todos esos e-mails personales sean conocidos y/o tratados por terceros sin su consentimiento. El email que identifica a una persona es un dato personal como lo puede ser nuestro nombre y apellidos, y por tanto, tenemos que hacer un uso acorde a la finalidad para la que nos ha sido facilitada y lógicamente garantizar la seguridad de ese dato.
En este ejemplo se ha vulnerado el deber de secreto y confidencialidad por parte del Servicio Andaluz de Empleo. Para evitar esto, algunas medidas debían ser instrucciones precisas para que, de conformidad con ese artículo 10 de la LOPD, los intervinientes en cualquier fase del tratamiento de los datos de carácter personal fueran informados de la obligación de secreto profesional respecto de los datos y de su deber de guardarlos, obligaciones que se extienden más allá del fin de su relación laboral con las unidades administrativas participantes, sean locales o autonómicas, es decir, formación y conocimiento en la materia.
Os dejamos el enlace por si queréis ampliar información. Ver aquí.
Recordad, por tanto, que a la administración también se le puede exigir el cumplimiento de esta normativa.
Pues bien, con este newsletter nos despedimos hasta el año próximo deseando que tengáis un buen año 2015 y que sigáis confiando en nuestra empresa, en un nuevo año que creemos va a ser el que inicie un cambio importante de profundización de la normativa sobre protección de datos a nivel europeo.