¿Cómo afecta a la “protección de datos” la revolución digital acelerada por la pandemia?
La grave situación originada por la COVID-19 ha obligado a las empresas a acelerar su transformación digital para poder adaptarse a la demanda del mercado.
La digitalización de procesos o transformación digital (aplicaciones inteligentes, servicios de nube o cloud computing, software, comercio electrónico, el teletrabajo, etc.) abre una nueva era de comunicación.
Todas estas nuevas tecnologías ya son una realidad, es imprescindible que las empresas se adapten a estos nuevos tiempos para no quedarse atrás, es una necesidad para hacer evolucionar los negocios, una cuestión de supervivencia y de mentalidad.
La forma de trabajar también está cambiando, y como muestra, el teletrabajo en tiempos de pandemia, ha llegado para quedarse, de ahí la importancia de estar adaptados. Otro ejemplo sin duda, es el comercio electrónico, como dato, en estos tiempos tan complicados ha crecido más de un 50%.
Implementar la tecnología y recursos tecnológicos contribuirá a optimizar los procesos de trabajo así como reducir costes.
Todo ello, hace que la normativa de protección de datos tome una especial relevancia en las organizaciones, y es que no se puede obviar, que conforme avanza la tecnología los riesgos asociados a esta son cada vez mayores.
Uno de los cambios más importantes que introduce el Reglamento General de Protección de datos es el principio de accountability o responsabilidad proactiva que establece que una organización cumpla con el conjunto de obligaciones establecidas en el Reglamento y que esté en disposición de demostrar este cumplimiento. El responsable que trata datos personales (su empresa, por ejemplo) está obligado a aplicar medidas oportunas y eficaces y ha de poder demostrar la conformidad de las actividades de tratamiento con el presente Reglamento, incluida la eficacia de las medidas. Dichas medidas deben tener en cuenta la naturaleza, el ámbito, el contexto y los fines del tratamiento así como el riesgo para los derechos y libertades de las personas físicas.
Por tanto, y a modo de conclusión, tan importante es adaptar y transformar nuestros negocios a un entorno tecnológico, como analizar los riesgos y amenazas que puedan asociarse a dicho entorno que nos permita estar en disposición de demostrar el cumplimiento normativo en materia de protección de datos.